Performancera de la Palabra
Nací en la Ciudad de México. Soy egresada de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Además de mi idioma natal que es el español, hablo inglés, entiendo algo de francés e italiano e intenté aprender un poco de árabe... 🙄
Fui Premio Nacional de Periodismo Juvenil de mi país en 1992, en la categoría Artículo de Opinión, además de que previamente obtuve otras preseas y reconocimientos dentro de la UNAM y en certámenes de otras instituciones. También he estado nominada para reconocimientos internacionales como el Premio Ortega y Gasset de Periodismo de Madrid, España, en 1995 y la Beca Citibank para Periodistas de Economía y Finanzas en 1997.
Aunque desde el inicio de mi carrera el destino me ha llevado a dedicarme casi por completo al periodismo escrito, puedo definirme como una performancera de la palabra y me gusta experimentar con todas las posibilidades de comunicación colectiva, incluido subirme a un escenario para un palomazo con bandas rockeras y poperas hoy extintas, o lanzarme a hablar en la Cámara de Diputados como ponente en el Foro Regional de Consulta Pública en Materia de Comunicación Social de la LVI Legislatura, con el tema “Democracia: ética y ley en los medios de comunicación”.
Desde que estaba en la secundaria me divertía escribiendo obras de teatro para la exposición de temas por equipo en clase y tuve un periódico mural por el que más de uno(a) estuvo a punto de romperme la cara luego de divulgar historias privadas que, no obstante, tenían cierta relevancia pública en el microcosmos escolar.
He recibido invitaciones para ser porrista, porra, reina de la primavera, guerrillera urbana y hasta estrella del ciberporno; pero lo mío es perfilar la naturaleza del Poder en la cotidianeidad del universo. Por eso me gustan la literatura, el periodismo, la música, el cine, la política y la actividad empresarial con responsabilidad social... ¡Ah! Y de un tiempo a la fecha también me interesa la brujería tántrica (jajaja). No necesariamente todo en ese orden; de tal modo que he tomado las oportunidades que se han presentado para diversificar mis actividades a lo largo de mi trayectoria profesional.
Por lo mismo, acepté debutar como reportera haciendo el oso de preguntar a la célebre actriz mexicana Silvia Pinal si era cierto que se aparecía el fantasma de Sor Juana Inés de la Cruz en su residencia del Pedregal de San Ángel, y luego participé en programas de radio en México como fugaz líder de opinión al lado de extraordinarias personalidades como el ya fallecido político e ideólogo nacionalista José Ángel Conchello, de quien aprendí lo que es la integridad moral sin concesiones.
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